El autor cierra los interrogantes que se han ido abriendo en las dos novelas anteriores.¿Escribió Escipión unas memorias? ¿Qué pensaba al final de sus días de sus amigos, de su familia, de sus enemigos? ¿Qué pensaba de Aníbal? ¿Y qué pensaba Aníbal, justo antes de morir, del único hombre que fue capaz de vencerle? La habilidad de Posteguillo para enganchar al lector sin renunciar al rigor histórico le ha hecho conquistar a decenas de miles de lectores.